martes, 21 de septiembre de 2010

WALL STRETT AL CIERRE.

El parqué neoyorquino, atenazado por la reunión de la Reserva Federal y por lo que de ella pudiera derivar durante todo el martes, reaccionó al comunicado del banco central con ganancias, primero, y con recortes, después. La persistencia de los tipos en mínimos espoleaba las ganancias; mientras, la preocupación por el riesgo de deflación invitaba a vender.

El Dow Jones subió un 0,07%, hasta los 10.761 puntos. Por el contrario, el S&P 500 apuntó una rebaja del 0,26% (1.139 enteros), y el tecnológico Nasdaq cedió un 0,28%, quedando en los 2.349 puntos.

Una de cal y otra de arena. Si ayer el índice NAHB -que publica la Asociación Nacional de Constructores de Estados Unidos- arrojaba un mal resultado, por debajo de las expectativas de los analistas (obtenía 13 puntos en septiembre, frente a los 14 puntos avanzados por los expertos), hoy el sector inmobiliario traía al parqué números favorables.

Las viviendas iniciadas en el país aumentaron un 10,5% en agosto (hasta 598.000 unidades). Un registro muy superior al pronóstico de los economistas, que predijeron que el incremento sería del 0,7% (hasta 550.000 unidades).

Asimismo, los permisos de construcción también se elevaron por sorpresa en agosto. Un 1,8% (hasta 569.000), respecto al 0,2% previsto y contra el descenso revisado del 4,1% durante julio.

Pese a la noticia, la Bolsa de Nueva York apenas se movió. En la agenda de la jornada otra cita eclipsaba cualquier referencia: la reunión de la Reserva Federal . Hasta que se publicaron las conclusiones de la misma, los principales selectivos parecieron dormitar, si acaso oscilando levemente a la baja.

La Fed repitió que está preparada para actuar, si fuera necesaria su colaboración en pos de una reactivación económica. Además, el banco central dejó los tipos en el rango de mínimos en el que están colocados desde diciembre de 2008 (entre el 0% del 0,25%).

Un anuncio que a priori fue acogido con alivio y con avances. No obstante, una vez analizados los pormenores del comunicado, en el que la Fed admite que está preocupada por el riesgo de deflación, las tornas cambiaron y volvieron los números rojos al parqué. Esta vez, acentuados.

Vencedores y vencidos

En el apartado macro, varias empresas atraían el foco. Nokia, por ejemplo, que anunciaba este martes que retrasará nuevamente el lanzamiento de su 'smartphone' , el N8. Un contratiempo que llevó a los títulos del fabricante de teléfonos a perder más de un 389%.

También Carnival fue protagonista del día con sus resultados . El operador de cruceros registró en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal -que finalizó el pasado 31 de agosto-, un beneficio de 1.730 millones de dólares, un 8,3% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias a la "sólida" temporada de verano. Las acciones de Carnival subían un 1,38%.

Por otra parte, hasta el parqué llegaban este martes las informaciones que apuntan que M&T Bank podría fusionarse con Sovereign , la filial estadounidense del Santander. Los dos grupos han establecido conversaciones informales con la Reserva Federal de Estados Unidos para evaluar cómo sería percibido este acuerdo y recibirán una respuesta en las próximas dos semanas. Muchos de los términos del pacto, incluyendo el calendario que otorgaría a Santander la participación mayoritaria en la entidad resultante de la fusión de ambos bancos, todavía deben especificarse. M&T Bank cedía un 2,54% en la sesión.

Dentro del selectivo Dow Jones -con los treinta valores de referencia-, el mejor fue Caterpillar, con un incremento del 2,13%; Hewlett Packard (+1,60%) e Intel (+0,98%) fueron segundo y tercero en el podio, respectivamente.

Por el contrario, Alcoa perdió un 1,84% convirtiéndose en el peor del día. JPMorgan (-1,14%) y Microsoft (-1,12%) cerraron el grupo de cola.

En relación a las materias primas, el barril de crudo de Texas bajó hoy un 1,79% para terminar la sesión en 73,52 dólares por barril (159 litros).

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