INDUSTRIA CAMBIA LA LEY PARA PODER TOMAR REPRESALIAS CONTRA SONATRACH.

El Ministerio de Industria ya tiene lista su estrategia para poner contra la pared a Sonatrach. El Gobierno tiene en sus manos una carta muy poderosa que podrá utilizar, llegado el momento, para presionar a la estatal argelina con una posible retirada de su licencia de comercialización en España si no negocia en el conflicto que enfrenta a Gas Natural y Sonatrach.

El primer paso del Ministerio ha sido endurecer considerablemente la Ley de Hidrocarburos. Para ello modificó antes del verano la normativa al aprobar el decreto de 26 de febrero de 2010, que en su artículo 14 recoge una serie de requisitos donde destaca un nuevo párrafo referente a las empresas extracomunitarias que quieren operar en el mercado español.

"A estos efectos, el Ministerio de Industria, remitirá la solicitud a la Comisión Nacional de Energía la cual deberá elaborar, en el plazo máximo de dos meses, un informe en el que se analicen (...) los posibles efectos directos o indirectos sobre la actividad de comercialización, la separación de actividades la seguridad de suministro energético (...), así como la reciprocidad existente en los mercados energéticos".

Lo más relevante de los cambios es el que introduce el artículo 18, que recoge la "inmediata inhabilitación de la licencia" por el "incumplimiento probado de las condiciones exigidas", sin tener que esperar a la revisión anual que se realizaba hasta mediados de este año, es decir, que podrá retirarle la licencia sin necesidad de plazos, ya que las empresas españolas no venden gas natural en Argelia.

Estas modificaciones crean un marco ante el vacío legal en el que se había visto el Gobierno frente a Sonatrach, que, además de ser el primer suministrador de gas de España, consiguió hace tres años licencia para operar en terreno español con la limitación de que el grupo no superara la comercialización de 1 bcm (1.000 millones de metros cúbicos). Sin embargo, y tras las presiones del Gobierno argelino, el ex ministro Joan Clos retiró estos requisitos. Ahora Sebastián, consciente del desaguisado, ya ha lanzado los primeros dardos al advertir a Argelia de que tendría que llegar a un acuerdo con España sobre los contratos de compra a largo plazo.