El miércoles pintaba bien, pero en el último tramo de la sesión la cautela volvió a atenazar las operaciones bursátiles en Nueva York. El 'Libro Beige' , elaborado por la Reserva Federal, avivaba las reservas de los inversores.
El toque de campana había afianzado las ganancias de ayer y la intervención del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke , en el Congreso -ante el Comité de Presupuesto de la Cámara de Representantes-, llevó a duplicar las subidas.
Bernanke afirmó que la economía de Estados Unidos crecerá los dos próximos años, aunque urgió a adoptar ciertas reformas para reducir el abultado déficit, a la par que evoluciona la recuperación.
"A menos que adquiramos un firme compromiso con la responsabilidad fiscal a largo plazo, no tendremos ni la estabilidad financiera ni un crecimiento económico saludable", advirtió.
El presidente de la Fed alertó, asimismo, de que la crisis de la eurozona puede repercutir en Estados Unidos, aunque "probablemente" tendrá un efecto "modesto", remachó.
Poco después de estas declaraciones -bien acogidas-, el 'Libro Beige' elaborado por el mismo organismo que capitanea Bernanke daba al traste con todos los avances del día. Y ello pese a que el análisis expuesto no introducía grandes diferencias respecto a las palabras previas del presidente.
Según el informe de la Reserva Federal -llamado 'Libro Beige' por el color de las cubiertas-, la actividad económica de Estados Unidos mejoró en el último mes en todos los distritos, si bien en algunas zonas el crecimiento fue "modesto".
El Libro subraya el avance generalizado del gasto de los consumidores y del turismo, así como un incremento del gasto neto de las empresas, con los gastos en empleo y en capital al alza, pero con un descenso de la inversión en inventarios.
Además en esta jornada el Banco Mundial hizo su propio diagnóstico del devenir económico. Desde su perspectiva, la economía internacional avanzará entre el 2,9% y el 3,3% en 2010 y 2011, frente al 2,7% previsto en el mes de enero por la misma entidad. La recuperación continúa, "pero la crisis de la deuda de Europa ha puesto nuevos obstáculos en el camino hacia un crecimiento sostenible a medio plazo", concluyó.
Por otra parte, este miércoles, el Nobel de Economía Paul Krugman arremetió en su blog de The New York Times contra los planes de austeridad que están aprobando los países europeos. "Amigos, esto se está poniendo feo. Y Estados Unidos necesita pensar cómo aislarse del masoquismo europeo", dijo.
En la agenda del día, hoy fueron publicadas varias referencias macroeconómicas. La Asociación de Banqueros Hipotecariosanunciaba que las solicitudes de hipotecas cayeron un 12,2% en los últimos siete días. Además, la balanza mayorista registró un incremento del 0,4% en el mes de abril.
Apartado empresarial
Dentro del selectivo Dow Jones, con los treinta valores de referencia, el valor que mejor apuntó fue el de Kraft, con un incremento del 0,84%; le acompañaron en el podio Boeing (+0,79%) y Wal-Mart (+0,39%).
Por el contrario, Bank of America perdió un 2,35%, convirtiéndose en el peor del día. La entidad anunció hoy que había alcanzado un acuerdo con el Santander para vender su participación en Santander México, por 2.091 millones de euros. El Banco presidido por Emilio Botín vendió una participación del 24,9% a Bank of America en 2003 por 1.339,2 millones de euros, al cambio actual.
Con Bank of America, Exxon Mobil (-2,14%) y JP Morgan (-1,85%) cerraron el grupo de cola del Dow Jones.
Por su parte, las acciones de British Petroleum (BP) cedieron hoy casi un 16%, afectadas por la presión que la petrolera acusa debido a su mala gestión para solucionar el derrame en el Golfo de México, el peor desastre ecológico en la historia de Estados Unidos. En lo que va de año, los títulos de BP que cotizan en Nueva York han perdido un 49,6% de su valor.
Respecto a las materias primas, el petróleo de Texa subió un 3,31% y cerró a un precio de 74,38 dólares por barril, después de que las autoridades de EE UU anunciaran que las reservas de crudo se redujeron por segunda semana consecutiva.
Éstas bajaron en 1,8 millones de barriles la semana pasada y quedaron en 361,4 millones, según informó el Departamento de Energía.
También influyó en el incremento del precio del crudo y sus derivados la leve recuperación del euro frente al dólar, divisa que se cambiaba hoy por 1,1983 dólares, frente a los 1,1947 del martes.
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