La compañía, que convocó un concurso el pasado noviembre para vender la planta de producción de óxido de etileno, ha explicado que siete empresas mostraron interés, durante el proceso, por este activo de La Seda ubicado en el polígono petroquímico de Tarragona.
La propuesta de venta de la compañía, que ha contado con el asesoramiento de la auditora KPMG, incluye -además de la fábrica de IQA- la de la sociedad Aneriqa, propietaria de una planta de cogeneración.
El presidente de la empresa catalana, José Luis Morlanes, ha manifestado que la dirección se ha decantado por la oferta del grupo industrial AIAC "porque ha presentado la mejor oferta, pero sobre todo porque cuenta con una política de inversiones a largo plazo que garantiza el futuro crecimiento y la viabilidad de las instalaciones y de sus empleados".
La fábrica de IQA emplea a 120 trabajadores y entre sus principales clientes se encuentran la propia planta de La Seda en El Prat de Llobregat (Barcelona), Cognis, Kraft, Bayer y Repsol.
La fábrica vendida es uno de los principales activos de La Seda, y se enmarca en el plan de desinversiones que está asumiendo la empresa dentro de su plan de reestructuración.
El pasado miércoles 26 de mayo la Corte Británica ratificó el acuerdo de reestructuración financiera de la empresa, que culminó el proceso de negociación con las entidades financieras que configuran el crédito sindicado, así como con los proveedores, por un importe global de unos 1.000 millones de euros.
El grupo químico aseguró entonces que se trataba de una sentencia "histórica sin precedentes", ya que era la primera vez que una empresa española aplicaba y aprobaba un acuerdo con la banca acreedora -"scheme of arrangement"- bajo legislación británica.
Por otra parte, la compañía química ha señalado que está negociando la venta de la planta de SIMPE en Acerra (Italia) y la de San Roque (Cádiz), dentro del programa de enajenación de activos no estratégicos.
En el caso de la planta italiana, la empresa ha informado que se han iniciado dos concursos para la venta, a través de los cuales la compañía ha recibido dos ofertas, mientras que la planta de San Roque ya ha recibido tres solicitudes de compra.
La Seda ha recalcado también que prevé cerrar ambas operaciones antes del próximo 31 de diciembre de 2010.
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