Buenos días señoras y señores accionistas. Es para mí un placer dirigirme por primera vez a ustedes como Presidente de Iberia y darles la bienvenida a esta Junta de Accionistas, en la que vamos a someter a su aprobación las cuentas anuales y la gestión correspondientes al ejercicio 2009, un año marcado por la crisis..
La economía mundial sufrió la peor recesión desde la década de los años 30 y uno de los sectores más afectados fue, sin duda, el transporte aéreo, muy castigado por la contención del gasto, tanto en familias como en empresas, y la dramática ralentización del transporte mundial de mercancías.
La caída de ingresos del sector, como consecuencia de la combinación de reducción de tarifas y disminución del número de pasajeros transportados, fue enorme. Según estimaciones de la Asociación Internacional de Líneas Aéreas (IATA), en los vuelos internacionales el descenso medio de las tarifas de pasaje se situó entre el 10% y el 15% respecto al año anterior.
Las pérdidas estimadas alcanzaron los 9.400 millones de dólares y más de 30 compañías aéreas desaparecieron. Sólo en Europa se perdieron alrededor de 100.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos y viajaron 100 millones de pasajeros menos que en 2008..
Las compañías pertenecientes a la Asociación de Aerolíneas Europeas sufrieron durante los primeros meses de 2009 importantes caídas en sus volúmenes de tráfico, medidos en pasajeros kilómetro transportados, que llegaron a superar el 10% en los meses de febrero y marzo, produciéndose una recuperación gradual durante el segundo semestre del ejercicio.
En el acumulado de los doce meses de 2009, el tráfico agregado de las compañías europeas de red disminuyó un 4,5% con relación al año anterior. Además, el número de pasajeros en las Clases First y Business de las compañías europeas se desplomó un 16,1% respecto a 2008, agravando la pérdida de ingresos..
En el caso de España, el descenso de la demanda aún fue mayor. El número de turistas extranjeros que llegaron en avión a nuestro país en 2009 registró una caída del 9,3% respecto a 2008. Además, el transporte aéreo doméstico se enfrentó a la cada vez mayor competencia ferroviaria, consecuencia del constante desarrollo de las líneas de alta velocidad. De ahí que, según datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), el tráfico comercial (medido en pasajeros) en los aeropuertos españoles descendiera durante el pasado ejercicio un 8%.
En este año de grandes dificultades, Iberia interrumpió una serie de 13 ejercicios consecutivos de beneficios, que muy pocas compañías del sector habían podido conseguir.
El resultado de las operaciones fue negativo por importe de 475 millones de euros y las pérdidas netas alcanzaron los 273 millones de euros.
Los ingresos de pasaje cayeron un 21% como consecuencia de la escasa demanda, la fuerte competencia y la caída del número de pasajeros business.
En total los ingresos operativos disminuyeron un 19%, mientras la reducción de costes fue del 12%. Iberia llevó a cabo un gran esfuerzo de ahorro de costes operativos, pero no fue suficiente para compensar la fuerte caída de ingresos.
Después de mi intervención el Consejero Delegado explicará con mayor detalle estos resultados.
Desde la gravedad de la situación, y con el fin de que el impacto fuera el menor posible sobre la cuenta de resultados, Iberia puso en marcha un Plan de Contingencia, una de cuyas principales medidas fue adecuar la oferta de la compañía a la débil situación de la demanda.
El resto de objetivos del Plan de Contingencia se centraron en la reducción de costes y gastos generales, y también se recortaron selectivamente algunas de las inversiones previstas.
Con el fin de ajustar los costes laborales al entorno económico y a la reducción de ingresos y de actividad, Iberia aplicó diversas medidas duras, pero absolutamente necesarias como la congelación salarial del equipo directivo y del personal no sujeto a los Convenios; la disminución de determinadas retribuciones variables; la reducción de puestos directivos, la congelación de nuevas incorporaciones de plantilla y no renovación de los contratos temporales; y la aplicación de las fórmulas de jubilación anticipada, novación de contrato y recolocación diferida que contempla el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Durante el año 2009 un total de 1.012 empleados de Iberia se acogieron a alguna de las modalidades del ERE.
En el mes de abril se firmó el VII Convenio Colectivo de Tripulantes Técnicos que, con una vigencia de 2005 a 2009, establecía una tendencia de moderación salarial y contemplaba diversas medidas para mejorar la flexibilidad y aumentar la productividad. Además, estableció la posibilidad de que los pilotos puedan seguir volando al 50% de su actividad entre los 60 y 65 años.
En la mayoría del resto de las partidas de gasto también se registraron descensos respecto a las cifras del año anterior, debido a la reducción de la actividad, la revisión de procedimientos, la racionalización de los consumos y la renegociación de contratos con los proveedores de bienes y servicios
Permítanme ahora repasar algunos de los cambios más relevantes en relación al Gobierno Corporativo de Iberia. Durante 2009 se produjeron una serie de modificaciones en el Consejo de Administración a ratificar por ustedes, Sres accionistas, en la presente Junta.
En la reunión del Consejo de Administración de 9 de julio de 2009, D. Rafael Sanchez Lozano y yo fuimos nombrados Consejero Delegado y Presidente, respectivamente.
El 17 de diciembre D. Keith Williams , fue nombrado consejero dominical en representación de British Airways en sustitución de Lord Tristan Garel Jones.
En la reunión del Consejo de Administración de 12 de febrero, y a propuesta CAJA MADRID, se nombró Vicepresidente y miembro del Consejo de Administración de la compañía a Don Rodrigo de Rato Figaredo.
La sociedad INMOGESTIÓN Y PATRIMONIOS, S.A., vocal del Consejo de Administración de la Compañía, sustituyó a su representante en el Consejo por D. Javier Gómez-Navarro Navarrete.
Por último, en esta Junta se propondrá el nombramiento de la sociedad VALORACION Y CONTROL, S.A. como consejero dominical en representación de Cajamadrid.
Me gustaría, asimismo, destacar el nombramiento del Consejero Delegado de Iberia como Consejero de British Airways el pasado 11 de diciembre.
En 2009, pese a la situación de crisis, Iberia siguió destacando por su política de responsabilidad corporativa, y fue confirmada en el índice de sostenibilidad FTSE4Good Ibex. (Financial Times Stock Exchange for Good Ibex) Iberia fue de las pocas aerolíneas mundiales que entró a formar parte, por cuarto año consecutivo, en el selectivo índice Dow Jones Sustainability World Index, que agrupa a las compañías con mejores prácticas en responsabilidad social corporativa y es un referente para la inversión socialmente responsable. Como novedad, por primera vez este año, la compañía ha logrado la máxima puntuación del sector en la dimensión ambiental, lo que es una prueba del interés por compatibilizar el negocio con una actuación responsable para con el entorno.
El principal objetivo de Iberia en esta área es reducir sus emisiones para hacer frente al cambio climático, consiguiendo un crecimiento sostenido y eficiente. Las medidas puestas en marcha en los últimos 5 años han permitido reducir las emisiones de CO2 en un 12%.
Otra área prioritaria para la compañía es la prevención laboral.
Las medidas que se están llevando a cabo en esta materia permitieron disminuir la siniestralidad en 2009 un 9,7% y reducir el índice de gravedad de los accidentes de trabajo en un 8,8% frente al año anterior.
Me gustaría ahora abordar otros aspectos que han sido muy importantes en 2009.
Uno de los proyectos que se culminó durante 2009 fue la
fusión de Clickair con Vueling.
Esta operación ha dado lugar a una nueva compañía con un mejor posicionamiento de mercado, más sólida y mejor preparada para triunfar en un segmento enormemente competitivo. La nueva Vueling, de la que Iberia tiene una participación del 45,85%, ha salido claramente reforzada.
Esta operación generó unas plusvalías para Iberia cercanas a los 21 millones de euros.
Durante 2009 también se dió un gran impulso a otros tres proyectos: El Plan 2012, la fusión con British Airways y la explotación conjunta de las rutas del Atlántico Norte junto con British Airways y American Airlines.
Todos ellos están encaminados a crecer en la operación de largo radio, reorganizar la operación de corto y medio de manera que la alimentación de la red se lleve a cabo bajo parámetros de sostenibilidad y competitividad, y afrontar la progresiva consolidación de la industria desde un papel activo, que garantice la presencia de Iberia entre las compañías aéreas líderes del mundo.
En el corto y medio radio, es claro que no podemos permanecer impasibles ante una rápida transformación del sector, donde los nuevos competidores intentan relegar de sus mercados tradicionales a las grandes compañías de red como la nuestra.
La cada vez más tupida red nacional de trenes de alta velocidad, la densidad de aeropuertos que favorecen la implantación en nuestro mercado de las líneas de bajo coste, y el precio como elemento prioritario para nuestros clientes a la hora de tomar una decisión de viaje, nos obliga a responder con contundencia. Estamos obligados, sí o sí, a transformar nuestra operación de corto y medio radio.
No podemos dar la réplica a nuestros competidores y a la vez satisfacer las nuevas demandas de nuestros clientes con la misma estructura de costes de otras épocas, simplemente porque, desde un punto de vista empresarial, es insostenible.
De ahí, nuestra firme decisión de transformar de forma paulatina nuestro modelo actual de operación de corto y medio radio en un modelo que sea capaz de competir y sea el adecuado a las nuevas demandas del mercado. Lo vamos a hacer y estamos barajando todas las alternativas posibles para que sea una realidad antes de que acabe el año.
En el largo radio, donde Iberia tiene una posición de claro liderazgo en las rutas entre Europa y América Latina, hemos priorizado las inversiones relacionadas con la mejora de la calidad y entendemos el servicio al cliente como un elemento diferenciador frente a la competencia, lo que, sin duda, nos va a permitir aprovechar los crecimientos del mercado y obtener una cuota cada vez más grande del mismo.
Sin duda, el proyecto de mayor calado que hemos puesto en marcha es la fusión con British Airways, que dará lugar a una de las principales aerolíneas del mundo. En noviembre de 2009 se firmó un acuerdo vinculante (Memorandum of Understandig) y en abril de 2010 el Acuerdo de Fusión (Merger Agreement). De acuerdo con lo firmado, una nueva empresa española, International Consolidated Airlines Group, será la propietaria de las dos compañías aéreas operadoras, Iberia y British Airways, que mantendrán sus marcas, sus operaciones, sus cuentas de resultados, sus gestores y consejos de administración propios. International Airlines Group, entre otras funciones, definirá estrategias y vigilará que las sinergias previstas se consigan. Esta compañía tendrá la sede social y fiscal en España, y la operativa y financiera en el Reino Unido; y tanto el Consejo de Administración como el Comité de Dirección serán paritarios
Las acciones de International Airlines Group se negociarán en el mercado principal de la Bolsa de Londres y en el Mercado Continuo español, previéndose que estén incluidas en el índice FTSE UK Index Series. (Financial Times Stock Exchange UK
Si todo transcurre como está previsto, después de que British Airways llegue a un acuerdo sobre su fondo de pensiones aceptable para Iberia, les convocaremos a una Junta General Extraordinaria, que se celebrará previsiblemente en otoño y, tras su aprobación, la fusión se cerrará a finales del año en curso.
Esta operación será enormemente beneficiosa para nuestra compañía, que estará en una mejor situación para competir con otras grandes aerolíneas en un mercado global.
La fusión beneficiará a empleados, clientes y por supuesto, a ustedes, Sres Accionistas, que recibirán acciones de una compañía más fuerte y preparada para participar en futuros avances del proceso de consolidación del sector.
Estamos seguros de que esta operación creará valor para nuestros accionistas, y prueba de ello es la positiva evolución de la cotización desde que se anunció.
Durante 2009 la acción de Iberia cayó un 4% afectada por la difícil situación del sector y la fuerte competencia en el mercado español. Sin embargo, a partir de septiembre la compañía comenzó a recuperar y en lo que llevamos de 2010 es la empresa del Ibex que más se ha revalorizado con un 23%.
Antes de cerrar mi intervención, me gustaría comentar brevemente la evolución más reciente de nuestro sector.
Según datos de IATA la demanda de transporte de pasajeros y de carga continuó incrementándose fuertemente durante el primer trimestre de 2010, si bien continúa la recuperación a dos velocidades: más rápida en mercados emergentes como Asia, Latinoamérica (nuestro mercado prioritario) y Oriente Medio y más lenta en Norteamérica y Europa.
La oferta ha comenzado a crecer, tanto en pasaje como en carga, aunque a un ritmo más lento que la demanda, lo que ha provocado un aumento significativo del factor de ocupación de los aviones y está llevando a un incremento progresivo de los precios.
En abril se produjo una importante alteración de nuestra actividad. Me refiero al cierre de la práctica totalidad del espacio aéreo europeo, como consecuencia de la nube de ceniza volcánica que se originó en Islandia.
A pesar de que el aeropuerto de Barajas nunca estuvo cerrado, los días que duraron las restricciones del espacio aéreo supusieron para nosotros la cancelación de más de 1.000 vuelos, 125.000 pasajeros afectados, 9.000 habitaciones de hotel y fletar autobuses y trenes para que nuestros clientes pudieran llegar a su destino por medios alternativos. Estimamos un impacto neto negativo en nuestros resultados de 17 millones de euros.
Quiero aprovechar esta ocasión para transmitir, una vez más, mi felicitación y agradecimiento a todos los empleados de la compañía que, más allá de sus obligaciones profesionales, dieron lo mejor de si mismos para paliar una situación a todas luces anómala y superaron con nota –y no poco esfuerzouna crisis en la que nuestros clientes han sabido reconocer el esfuerzo realizado.
CONCLUSIÓN
A modo de conclusión me gustaría hacer una reflexión:
• 2009 ha sido un ejercicio difícil, pero al mismo tiempo un año clave desde un punto de vista estratégico porque hemos puesto los cimientos de proyectos fundamentales para el futuro de Iberia.
• Tenemos unos objetivos claros e irrenunciables para crecer como compañía, y estamos absolutamente comprometidos a alcanzarlos.
• En especial nuestro compromiso se centra en dos áreas, que ya he comentado, pero que me gustaría subrayar. 1. En primer lugar es imprescindible trasformar nuestro modelo de operación en el corto radio. El crecimiento orgánico exitoso de nuestra operación de largo radio depende de nuestra capacidad para convertir el actual modelo de corto y medio radio en un modelo competitivo.
En segundo lugar, la fusión con British Airways, que reforzará nuestro liderazgo y nos permitirá jugar en la primera división de las compañías del sector.
DESPEDIDA
Estoy convencido, Sres y Sras accionistas, de que hemos sido capaces de aprovechar los vientos en contra que tan importantes son en nuestra industria para poder levantar el vuelo cada día.
Pueden tener la total seguridad de que el Consejo de Administración, el equipo directivo, y todos los trabajadores de Iberia, sabemos agradecer la confianza que depositan en nosotros con nuestro compromiso total y nuestra gran ilusión por llevar su empresa, nuestra empresa, al lugar que le corresponde entre los grandes líderes de la aviación mundial.
Muchas gracias.
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