Además, la organización sindical aseguró que el grupo reconoce "tener serios problemas de liquidez y falta de beneficios, por lo que no dispone de presupuesto para afrontar estas extinciones" o para compensar a los trabajadores a través de posibles prejubilaciones o bajas incentivadas.
El portavoz de la Federación Agroalimentaria de UGT, Sebastián Serena, emplazó a la compañía a reflexionar sobre sus pretensiones y a volver a convocar una reunión "lo antes posible" para negociar las condiciones del expediente de suspensión de contratos temporales. La próxima reunión se celebrará el próximo 10 de mayo.
Por su parte, CC.OO también rechazó "de manera contundente" la propuesta de la compañía alimentaria, que afectaría a todos los centros de trabajo de España "unos en mayor medida y otros en menos", por lo que pidió su retirada.
CC.OO., que cifra la plantilla total del grupo -incluyendo eventuales- en más del millar de trabajadores, sostiene que el problema de la empresa deriva de la "nefasta gestión económica de la dirección y de la situación de la deuda con sus acreedores". "Los trabajadores no pueden ser paganos de esta gestión de la que no son responsables", remarcó.
"Es paradójico que la empresa plantee las mismas medidas de ajustes cuando no hace tanto tiempo se ajustó la plantilla con otros estudios de consultoría y asesoría y a día de hoy se sigue contratando, tanto de manera fija como eventual, un importante número de trabajadores", señaló CC.OO, antes de advertir de que promoverá movilizaciones, sin descartar la convocatoria de huelga, si el grupo mantiene la propuesta.
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