Este fín de semana me toca hablar de un par de pueblos costeros de la comunidad Gallega ya que en anteriores semanas lo hice de lugares del interior de España.
Combarro es un hermoso pueblo de pescadores ubicado en las Rías Baixas de Pontevedra y uno de los mejor conservados de Galicia.
Sus calles empedradas dan cuenta de un pueblo de piedra hecho sobre una gran roca. Con el auge del turismo algunas viejas casas se han reconvertido en bares y restaurantes. Su gastronomía está impregnada de los olores y sabores del mar.
Sus costas ofrecen una amplia variedad de pescados y mariscos extraídos con técnicas tradicionales de pesca. Como una pintoresca postal, es común ver a mujeres mariscando, hombres tejiendo redes o pequeñas barquitas entren y salgan en el muelle.
En Combarro el visitante tiene la sensación de pasear por una especie de museo natural en el que se exponen todos los componentes del paisaje gallego. En un reducido espacio se combinan armónicamente casas marineras y labriegas, pequeñas embarcaciones y carros de labranza, entre sus calles estrechas, como suspendidas sobre el mar, pueden verse numerosos hórreos.
Es por eso su recomendada visita para todo aquel que aprecie el buen gusto por lo ancestral y pintoresco de un buen lugar y este bajo mí punto de vista lo es.
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